domingo, 10 de julio de 2016

VERANO: CUIDADO CON EL SOL (II)

¡Tomar el Sol: cuidado!

Las exposiciones frecuentes y prolongadas al sol en la playa, en el campo o en las piscinas, pueden ser la causa de que nuestra piel sufra daños a corto, medio y/o largo plazo.



Sus consecuencias pueden ir desde irritaciones, eritemas, etc. hasta quemaduras de diversa intensidad y el temido cáncer de piel. 

Recuerde:

  • Tomar el sol con moderación, de manera progresiva, y hágalo siempre paseando, evitando las horas centrales del día.
  • Evitar las exposiciones prolongadas al sol y utilizar siempre algún tipo de protector solar adecuado a su piel. Se recomienda aplicar crema protectora solar media hora antes de exponerse al sol y reaplicarla cada 2 horas, siempre según el tiempo de exposición.
  • Limitar la exposición solar en menores de 3 años y procurar que beban agua con regularidad.
  • El agua, la arena y la nieve reflejan los rayos solares aumentando sus efectos sobre la piel. Cuando se asciende en la montaña, el riesgo de quemaduras solares es mayor.
  • Alternar los ratos de sol y los de sombra y refrescarse con agua frecuentemente.
  • Beber agua a menudo para prevenir la deshidratación.
  • Las gafas con protección solar previenen la formación de enfermedades oculares
  • Usar ropa ligera, de algodón y proteger la cabeza con gorra o sombrero ayuda a conseguir una fotoprotección segura y eficaz.

¿Qué puede hacer si a pesar de estos consejos su piel se ha quemado?

Refresque con compresas de agua fría las zonas quemadas.Beba agua o líquidos en abundancia (que no sean bebidas alcohólicas).Acuda al centro de salud si la zona quemada es muy extensa. La gravedad de la quemadura depende de la extensión de piel a la que afecte.





Extraído: 
Junta de Andalucía