miércoles, 24 de agosto de 2011

CELOS INFANTILES ANTE EL NACIMIENTO DE UN HERMANO (I)

Los celos son una manifestación emocional, caracterizada por el miedo a perder o ver reducido el cariño, en este caso, sobre todo, de su madre, ante la llegada de un nuevo hermano.
Suelen aparecer a partir del año y medio, aunque la edad mas conflictiva es entre los 3-6 años, con más frecuencia en varones.
Durante este período, tienen un claro sentido de la propiedad: todo lo que les rodea es suyo, incluso su madre.
Además son egocéntricos: quieren ser el centro de atención.

Ven al hermano como un fuerte rival y no están preparados para compartir el cariño y la atención de sus seres queridos. 
Empiezan a ser generosos a partir de los 6 años.
Su imnadurez les da escasas herramientas para menejar esta situación, dando lugar a una serie de conductas, absolutamente normales y esperables a esta edad, que afectarán a su comportamiento diario, mientras se adaptan a la nueva situación: tienen que aprender a ser hermanos.
Es una etapa más en su desarrollo evolutivo que les va a ayudar a madurar.
Suele afectar a niños muy sensibles afectivamente, muy dependientes del afecto de su madre, no tolerando incluso que acaricie a su padre o a otros niños, demostrando una gran inseguridad.

Las manifestaciones más comunes que presentan tienen la finalidad de atraer de nuevo la atención de sus padres: quieren volver a sentirse seguros y queridos.
Es un problema de inseguridad afectiva; son conductas absolutamente esperables.

Los síntomas pueden ser:
  • FÍSICOS, como falta de apetito, vomitan con frecuencia, alteraciones del sueños, etc.
  • EMOCIONALES, que incluyen desobediencia, tristeza, mayor irritabilidad, negativismo, agresivos con los padres y sus hermanos, mala adaptación escolar, ignoran al bebé, etc.
  • REGRESIVOS, retrocediendo a etapas anteriores ya superadas: de nuevo "chupe, bibi, cuna, pipí, lenguaje infantil,..." que no suele tardar en desaparecer,

Durante el primer año de vida del nuevo hermano se reconocen tres momentos conflictivos, donde surgirán de nuevo, de forma más o menos acusada, trastornos de conducta:
  1. Los primeros días de la llegada del recién nacido a casa.
  2. Cuando empieza a sostenerse en pie, y
  3. Cuando adquieren autonomía con la deambulación.
La actitud de los padres puede acentuar o atenuar la sintomatología.

Emilia Navarro Hinojosa
Pediatra
C. Salud Salteras

Aquí dejo un vídeo explicativo: